Es importante antes de la gestación tener unas pautas claras de cómo debemos prepararnos para este periodo de la vida tan apasionante como es el embarazo.
Durante la gestación, hay que asegurar el aporte de todos los nutrientes que nuestro organismo necesita, ya que se está formando un nuevo ser en nuestro interior a raíz de lo que ingerimos, ¡qué responsabilidad!
Por ejemplo, el ácido fólico es importantísimo para el desarrollo neurológico del feto, y se debería empezar a tomar un suplemento antes del embarazo y durante el primer trimestre.
También ocurre que las mujeres en edad fértil, sobre todo de sociedades desarrolladas, suelen tener reservas muy pequeñas de hierro, necesario para la producción de glóbulos rojos. Por este motivo, necesitan con frecuencia aportes externos, al no ser posible cubrir las necesidades totales de hierro con la cantidad procedente de la dieta. Combinar los alimentos ricos en hierro con vitamina C aumenta la absorción del mismo. Evita beber té o café despúes de las comidas, puesto que inhiben la absorción del hierro.
Durante el embarazo son conocidas las situaciones de hipoglucemia sobre todo después de periodos de ayuno, por ejemplo, durante la noche. Esta situación de déficit de glucosa se puede solucionar con una buena distribución de alimentos ricos en carbohidratos en las diferentes comidas.
Una analítica nos dará la información necesaria para saber el punto de partida y donde tenemos que reforzar.
Además, hay una serie de recomendaciones como no ingerir carne poco cocinada por el riesgo a padecer toxoplasmosis, que cualquier mujer que desee quedarse embarazada debe saber desde el primer día.
Para saber más sobre el tipo de alimentación más adecuado durante este periodo, puedes consultarme a través del formulario de contacto.